Quién soy (soy?)

Hola ser detrás de las pantallas!

Considero que es un poquito difícil delimitar el "yo soy" en tan solo unos cuantos párrafos, ya que una "es" un conjunto de muchas cosas al mismo tiempo, una es existencia, es materia, es imagen, es símbolos, es energía, es humana.
Y como humana soy tantas cosas y pocas al mismo tiempo: soy mujer, soy hija, soy hermana, soy madre gatuna, soy amiga, soy viajera, "soy" entre muchas cosas y sigo construyendome (y por qué no, deconstruyendome).
Es en estas multi-facetas de mi "soy" que voy a abogar a describir de forma sintética (y menos vueltera, Sofía!) siguiendo el ejemplo de muchos bloggeros 
contando un poco sobre mi y cómo nace este proyecto.

Mi nombre es Sofía V. Quiroga Romero (dejemos la V. como misterio a mi segundo nombre cual Homero J. Simpson, pero menos amarilla y con pelo en la cabeza), nací por cesárea un hermoso día π (Pi), un 14 de Marzo de 1989 en alguna sala de algún hospital en la provincia de San Juan (Argentina).
Debo confesar  que nací de sopetón, no fui planeada e incluso el ecógrafo le dijo a mi pobre vieja que era varón (fui Federico por 9 meses hasta que miraron mis genitales que gritaban "Sofía!" sin parar). Este dato puede explicar mucho de mi carácter como al mismo tiempo ser inservible, pero me resultó divertido contarlo y si sos biodecodificador y seguiste hasta acá: se que te estás divirtiendo.

Mi familia siempre fue muy particular en muchos aspectos, mis padres decidieron criarnos bajo ciertas normas no tan tradicionales y eso generaba  algunas veces un choque de la sociedad hacia nosotros. No fuimos bautizados  ni criados bajo los preceptos la Iglesia Católica Apostólica Romana ya que mis padres pensaron que cada uno de nosotros tenía el derecho de escoger su credo; escuchábamos Beethoven o Mozart en la tarde y cuando mi hermano podía escoger la música ponía algo de Metallica o Iron Maiden; veíamos documentales y leíamos libros antes de ir a dormir entre otras cosas. Pero algo que debo recalcar y que tuvo mucho impacto en nosotros fueron los viajes.

Viajábamos mucho de pequeños, cuando podía reunir el dinero suficiente después de trabajar arduamente, mi padre agarraba el auto y nos llevaba a los 5 a alguna parte y cuando no podía porque las crisis económicas del país nos superaba (no olvidemos el nefasto 2001 argentino) nos relataba en el almuerzo o la cena sus historias de viajes por Europa u otros países "a dedo" (auto-stop), con su guitarra y su valijita.
Cada una de sus historias y cada uno de los viajes que hicimos juntos nos marcó de tal forma que nosotros, sus tres hijos, comenzamos a armar nuestras valijas/mochilas y recorrer el mundo de distintas formas: mi hermano a dedo por el Sur Argentino, mi hermana cantando ópera por distintos teatros en el mundo y yo con mi mochila a cortos y lejanos lugares.  

Cuando tuve que escoger una profesión para seguir en la Universidad, mi amor por los viajes, las ruinas arqueológicas, los museos y las preguntas existenciales funcionaron como indicadores para definirme por la Licenciatura en Arqueología y mudarme sola a la provincia de Catamarca desde el año 2009 al 2019.
La arqueología pudo abrirme todo un nuevo mundo que no conocía, no sólo a nivel profesional, sino a cómo una se vincula tanto con los lugares como con su gente, su historia, sus rituales, sus materialidades. Me ayudó a entender el mundo que me rodea y todos los procesos socioculturales que ocurrieron y dieron forma a la realidad actual de cada lugar que pude caminar con mis dos piecitos. 
La arqueología fue mucho más que una profesión, fue un detonante y un vinculante al mundo y los viajes.

En el año 2016 gané una beca de grado a la Universidad Nacional de San Agustín en Arequipa (Perú) pudiendo vivir durante cinco meses en este hermoso país, y fue esta vivencia que cambió mi existencia para siempre, fue allí cuando me di cuenta que lo que deseaba era viajar más y más. Comprendí que el mundo es demasiado grande y aunque la tecnología me acerca a los lugares más lejanos, los libros me hablaran de sitios monumentales arqueológicos o los blogs sobre rutas de viaje, estos jamás serían reales si no los recorría, si no los vivía. Fue allí que lo comprendí todo: más allá de mi calidad de estudiante de arqueología, de bailarina, de hija, hermana y amiga, yo también era viajera, y como viajera podía descubrirme, construirme, vivirme y sobretodo contemplar el mundo y hacerlo real.

Fue en este contexto de viajes y de auto descubrimiento que nació la idea de escribir un blog con relatos y tips viajeros, para poder expresar textualmente lo que pude vivir (bueno o malo) y tal vez animar a alguna que otra alma a viajar.

Y bueno, mucho más no tengo que agregar a esta biografía, sólo puedo decirte que a medida que me leas te garantizo que vas a distraerte un rato y vas a ser mi acompañante viajero en el mundo de los recuerdos, de las crónicas de viaje de Sofía.

Espero te diviertas y cualquier consulta o crítica o lo que desees, escribime y seguime ;)

Abrazos siderales!

Sofi

Comentarios